Aunque en una entrevista de trabajo quien dirige la reunión es el entrevistador (el que desea conocernos para saber si somos el candidato ideal), siempre es importante saber escucharlo, pero escuchando de una manera diferente, sin que esto sea un proceso pasivo, es decir, escucharlo activamente, con la finalidad de sacarle después el mejor provecho al tiempo que tenemos para hablar. Pero ¿qué es escuchar activamente? La escucha activa representa un esfuerzo físico y mental para obtener e interpretar la totalidad de los mensajes.
Para profundizar un poco más en este tema, vale la pena explicar, en primer lugar, la diferencia entre oír y escuchar. Oír es un fenómeno de orden fisiológico, es simplemente percibir vibraciones de sonido. No podemos dejar de oír, a menos que nos tapemos los oídos, pero podemos dejar de escuchar cuando queramos. Escuchar significa entender, comprender y dar sentido a lo que se oye.
Por otro lado, también es importante mencionar que existen diferentes tipos de escucha. Dependiendo de cada autor, hay muchos nombres o categorías, pero aquí mencionaré sólo algunos ejemplos. Primero, la escucha apreciativa, que significa escuchar sin prestar atención, de manera relajada, buscando placer o inspiración; luego, la escucha selectiva, que implica escuchar seleccionando la información que nos interesa o algunos puntos del mensaje, dejando el resto de lado; tenemos también la escucha analítica, donde escuchamos el orden y el sentido de la información para entender la relación entre las ideas, reflexionando sobre el mensaje, o la escucha empática, que implica ponernos en el lugar de nuestro interlocutor, con la intención de comprender sus sentimientos. Finalmente, la escucha que mencionamos al inicio de este artículo, la escucha activa , que representa un esfuerzo para obtener todo el mensaje, a través del comunicado verbal y el no verbal, indicándole a quien nos habla lo que creemos que hemos comprendido y escuchando desde un punto neutral, sin juicios acerca de lo que el interlocutor está compartiendo.
En las empresas, saber escuchar es un aspecto clave que debemos tomar en cuenta, tanto a nivel interno, por ejemplo en el clima laboral, como en el nivel externo, por ejemplo en la publicidad o en la relación con los clientes. Un buen líder tiene que saber escuchar a sus colaboradores y debe fomentar una buena comunicación, porque está comprobado que saber escuchar puede ser la diferencia entre una empresa regular y una empresa con un excelente desempeño, así como también puede ser la diferencia en el tipo de relaciones personales que tenemos en nuestras vidas.