Hace tiempo que no escribo y solo ha sido por estar realmente ocupado con proyectos mucho más demandantes.
Y se me viene a la mente algo de lo que he visto en mi día a día a últimas fechas.
He meditado la dificil situacion cuando un candidato decide declinar una propuesta ya aceptada a unos dias de ingresar a una empresa donde ya todo se programo para su ingreso.
Es una cuestion de principios o no? Quedarte porque la empresa ahora si reconoce tu valor cuandon te vas y de alguna manera sacrificar lo el tiempo que invertiste y no se te reconocio tus aportes.
Que de la palabra empeñada al decir que si a una persona ueva empresa que cree en ti sin haber aun conocido el valor de tu servicios y aun asi te mejora las condiciones económicas.
Me parece solo pensar en el interes personal egoistamente a veces. En lo que conviene al individuo unicamente y lo demas es aparte. Un riesgo a dar el salto de fe hacia lo que desconoces porque de inicio es una decisión que no quieres tomar. Es mucho mejor pensar las cosas antes de iniciar un proceso de reclutamiento. Que llegar al momento de realmente tener la tentación de una nueva oferta frente a ti.
Una oferta de empleo se acepta o se declina desde que tomas la llamada del reclutados.
Reclutadores hay que tener la sensibilidad para detectar la verdadera motivación del candidato en esas primeras llamadas. Trata de conocer su situación actual en su empresa y su percepción y satisfacción en su carrera profesional, compromisos adquiridos y el apego real hacia su empresa. Hay que detectar aquellos quienes de verdad buscan nuevos retos y mayores responsabilidades.